La NBA es un lugar de difícil adaptación salvo en contadas excepciones –que le pregunten a Luka Doncic–. Usman Garuba, uno de los grandes proyectos de la historia del baloncesto español, está viviendo en sus propias carnes lo extraordinario del campeonato norteamericano y es que, pese a su vitola de mejor defensor del draft y las credenciales que le aportaban llegar desde todo un Real Madrid, ha sido descendido al filial de los Houston Rockets después de muchos partidos en los que sólo ha podido jugar los minutos de la basura y no pudo hacerse con un hueco en la rotación.
Esta decisión, anunciada el martes por parte de la franquicia tejana, llega después de semanas de intentonas de Garuba por hacerse con un puesto en la rotación de suplentes de la que es actualmente la peor franquicia de la NBA, con un record de 1 victoria y 13 derrotas en los encuentros disputados hasta la fecha. Usman ha jugado hasta la fecha siete partidos con los Rockets, en los que acumula una escasa media de seis minutos jugados y estadísticas de 1’7 puntos, 2’6 rebotes y 0’9 asistencias.
Los promedios no son malos teniendo en cuenta la limitadísima muestra de minutos de que ha dispuesto Usman en estas primeras semanas en los Rockets, donde el turco Alperen Sengun, también rookie, se ha hecho con el puesto de ala-pívot suplente del indiscutible Christian Wood, dejando a Garuba con el único botín de disfrutar de los minutos cuando el encuentro ya está sentenciado, habitualmente con derrota de Houston.
Así las cosas, Garuba iniciará una nueva aventura, de tiempo indeterminado, en los Rio Grande Valley Vipers, equipo afiliado a los Rockets, en un paso atrás que tiene como objetivo dar dos hacia delante y poder contar con los minutos deseados sobre el parqué, aunque sea en la G League.
Este camino, que ya emprendió Santi Aldama a comienzo de temporada y también Serge Ibaka, en su caso por voluntad propia tras una grave lesión, es normal en la NBA, pero ha despertado ciertas reticencias desde España debido al salto prematuro de Garuba, en el primer año que era elegible por edad. Usman fue escogido en el número 23 del draft de 2021, una posición que le permitía pagar la cláusula de rescisión acordada con el Real Madrid pero no le aseguraba, a priori, minutos en su nuevo equipo, algo que sí habría encontrado en el Palacio de los Deportes…